RESPIRAR

Cuando el mundo duele… Las palabras azotan… Los miedos acechan… Las culpas corroen… Tan solo respira…

Deja caer tus ojos en entrega absoluta… Y hazte un@ con el aire que te recorre lentamente, para acariciarte por dentro, hasta lo más profundo de tu existencia…

Respira…

Déjate ir en ese abrazo etéreo cuando el aire se va, llevándose consigo todo el pesar… Volviéndote más livian@… suave y flexible…

Respira…

Lleva el aire bien profundo… Casi tan lejos como nunca has imaginado, y permítete sentir cómo te atraviesa entre célula y célula… Haciéndote sentir que te fundes en esa brisa purificadora…

Respira…

Y vuelve a soltar… elevando tus intenciones al cielo para entregar en una ofrenda de gratitud todo aquello que ya no resuena con tu vida, tus pensamientos, sueños y tus emociones…

Respira…

Llena todos tus espacios, ahora más vacíos y receptivos que nunca… Y completa cada rincón de tu existencia con la luz del amor incondicional, para que selle cualquier rastro que haya quedado en tu interior…

Respira…

Y devuélvele al mundo esa luz transformadora… Para que la brisa la llevé de viaje por todos los aires y todos los pulmones que necesiten esa alquimia de gratitud y vida.

Respira…

Cuando ya no te duela… Cuando ya no temas… Cuando ya no te acuses, ni te culpes…

Tan sólo respira… en paz y gratitud…

“Allegra” Mensajes canalizados desde mi existencia sagrada. (07/09/20)

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *